viernes, 30 de marzo de 2007

El viaje


" Concierto histórico de JOURNEY en Madrid "


Os dejo en manos de AOR. El enviado especial de vampire productions al único concierto que Journey ha dado en la capital ,creo que tambien el único que ha dado en el pais. Segun su criterio fue memorable e histórico y conociéndole me lo creo a pies "juntillas".

AOR es un consumado especialista en música tradicional paleolítica,segun los expertos. Toda su vida ha estado entregado a culturizarse en grupos de rock melódico y similares tendencias. No puedo contar el número de conciertos a los que ha asistido y tampoco su extensa discografía, pero os aseguro que es un auténtico especialista en el género. Yo no conozco a nadie que sepa mas que él de melodía y AOR.

Dicho esto ,su grupo fetiche es Judas Priest.Él es así.

Personalmente me impresionó su crónica y por lo tanto os la hago llegar. Gracias AOR.

Espero que os guste :


"La Riviera. 8 de la tarde. Por una vez, y sin que sirva de precedente, llegamos con tiempo de sobra.

Recogemos las entradas y nos disponemos a entrar.

Ahí viene la primera. Greg es interceptado, no le dejan pasar la cámara. Está claro que tendré que grabar en mi cerebro las imágenes, porque hacer fotos a este grupo resulta imposible. Debe dejar la cámara en el guardarropa. Fantasmas de Milton acechan...


Tras entrar en la sala, se lo piensa mejor...y deja también la funda y las tarjetas. Si se lo quitan, que el ladrón al menos tenga el kit completo.

Ya hay media entrada, y nos pasamos 15 minutos buscando sitio para acomodar a las chicas. Qué falta de decisión, al final en unas escaleras, algo alejados, pero con muy buena visión.

Primer y único mini de cerveza del concierto. No era una noche para perderse un tema por incontinencia. Calzado erróneo. Mejor deportivas que camperas, la verdad.

La idea inicial es dejar a las chicas allí y entrar al mogollón. Pero me enfrío, me da algo de pereza y me da cosa dejar a las chicas solas. Greg asume la decisión sin comentario alguno, no hace falta.

Aparece una piba tocando el piano y cantando a capella, no lo hace mal, pero como calentamiento para un concierto de rock es una muy mala idea. La gente pasa del tema.

Sold out. Lo imaginaba, pero viendo la pobre entrada de Kansas y que Asia tocó en Arena y no llenó, tenía mis dudas. Se borraron de un plumazo. No recuerdo haber visto La Riviera tan llena (tampoco he estado muchísimas veces, eso es cierto). Al final su primer concierto en España demostró que son algo más que un grupo de culto. Aunó camisetas de todo tipo, desde algunas del grupo, a Lizzy, Maiden, Whitesnake, Kansas (la mía, que llamó la atención del personal en un par de ocasiones)...Supongo que el tirón de Castronovo y sobre todo del fornido frontman arrastrarían a más de uno....

Al poco de terminar la artista invitada, que aburrió al personal, se apagan las luces y comienza uno de los conciertos mas anhelados de mi musical vida (esto es un recurso retórico según estudié, lo de poner el adjetivo antes del sustantivo digo).

No os voy a engañar, creo que con el de Asia es de los pocos conciertos que he pasado con los vellos de punta y me ha faltado un suspiro para ponerme a llorar (vale, lo reconozco, con Open Arms y Faithfully en concreto alguna lagrimilla se escapó). Me hubiera gustado ver a John Wetton y a Steve Perry, la verdad, hubiera sido el éxtasis. Pero es el precio que hay que pagar por haber podido verlos en directo, y lo pago gustoso. Si los hubiera visto en los 80 la emotividad de estos conciertos no habría estado tan presente.

Bueno, volviendo al concierto, lo primero que destaco es la tanda inicial de temas. Le comentaba a MJ antes de empezar que este grupo era moñas, pero muy moñas (como pudo comprobar con las escuchas previas en su keli), pero que en directo lo disimulaban bien. Y así es. Creo que el set list fue casi perfecto, y el orden de los temas igual. Como sabéis, mi memoria no da para mucho, ya lo miraré en internet (como pisku y su brother), pero encadenaron Escape, Stone in love, After the fall, Send her my love, Chain reaction, Ask the lonely...no recuerdo el orden ni si alguna fue posterior, pero si recuerdo que no dieron tregua durante los primeros 20 minutos. Vi a la gente entregada desde el principio. Un tema tras otro, casi sin tiempo para que dejáramos de aplaudir.

Le tenía que haber pedido el móvil al colega que tenía a mi izquierda. Con mi guitarra y su batería podríamos hacer un grupo de versiones de Journey.











A mi me hicieron morder el anzuelo desde el principio. Estaba en una onda distinta a la de estos 3. Las chicas pq lo han escuchado poco y estaban detrás de mi. Y Greg parecía disfrutar tranquilamente, con momentos más animados que otros, pero sin presumir.


Tras un inicio arrollador, vinieron temas algo más tranquilos. La verdad es que hasta ese momento allí no había aor ni moñadas que valgan, era un puto concierto de hard rock sin concesiones. Who's crying now fue el primer momento álgido. Escape es uno de mis cd favoritos, y de los más escuchados en mi vida sin duda. Y esa balada ya estaba en la segunda o tercera cinta de baladas de Yoli (1990 o por ahí). El punteo melódico siempre fue de mis favoritos. Gran momento, si señor.

Empezaba a fallar/follar la voz. Canté todo. Lo que me sabía y lo que no. El batería me miraba y hacía comentarios a su piba. No sé si del tipo "qué crack el tío este, se las sabe todas", o "qué pollas dice este subnormal, se lo inventa todo".

Vienieron temas menos potentes, había que bajar un poco el ritmo y el nivel para poder darlo todo al final. Wheels in the sky, Remember me (no había oído este tema en mi vida, vaya un fan de Journey), Lovin, touchin, squeazin'...demostraron a la banda que la gente no había ido sólo por sus discos clásicos de los 80. La etapa inicial estaba tb cubierta.

Aun no he hablado de la banda. Hagamos un descanso y lo comento. Qué decir de Neal Schon. Aparte de componer gran parte de los temas, toca con una limpieza admirable, y con un sentimiento inconfundible. Es el jefe. Ross Valorie, como comentaba con Greg, parece que come mejor y su aspecto cadavérico ha cambiado. Otro de los incombustibles. El típico miembro que pasa casi desapercibido, no busca protagonismo porque no se encuentra cómodo en él. Jonathan Cain, también compositor, teclista, guitarra ritmica y armónica. Con su piano rojo y sus teclados. Más bien frío, algo soso, pero se le vio disfrutar con la reacción del público.







Soto. Difícil papel. Está sustituyendo a toda una institución en la historia del rock melódico. Lo hizo bien. Canta muy bien. Lleva la manija, no para quieto, anima al resto del grupo, al público, a los roadies. Y habla castellano. Un crack. Pero le tengo que ver en solitario, porque nunca seré justo con él. Su registro es totalmente distinto al de Perry, incluso al de Augeri. Me emocioné más con los temas en los que cantó Castronovo, porque la voz es más similar. Sé que no es justo, pero así lo sentí.

Castronovo. Me quito el sombrero. Gracias a Schon y Cain por coincidir con él en Bad English y ficharlo. Como batería no le voy a descubrir, la potencia que da al grupo en directo es increíble. No para, hasta en los medio tiempos. Y qué forma de cantar. Las baladas. Todas. De lujo. Los pelos de punta. Soto le dejó y abandonó el escenario. Se quitó de en medio. Un detalle de humildad que le hace aun más grande.

Open arms fue el momentazo. No me digas porqué. Se me escapó alguna lagrimilla. Estos estaban con la coña, que no lo era. No es mi balada favorita, pero fue el climax. Esos momentos en los que te sientes totalmente feliz, a gusto, en paz.


Flipé con Lights. Es muy antigua, pero en directo es acojonante. Y con los primeros compases la peña enloqueció. Es de las favoritas, sin duda. Edge of the blade. La llevaba puesta en el coche. Y cuando terminó la puse de nuevo. Jamás pensé que fuera parte del set list, cuando me enteré flipé. Me encantó. Es tema de directo, sin duda de lo mejor del concierto para mi gusto.
Faithfully. Otro momento de flaqueza. Mechero arriba (ya no está de moda, vi 2 o 3). Otra vez Castronovo dando por culito. No llegó al momentazo previo, pero estuvo cerca. Quizá porque estaba vigilado. Así de gilis somos algunos.

Después llegó un momento raro. Tocaron un par de temas algo más anodinos, que bajaron un poco el ánimo y que no entendí. El segundo de ellos, La Raza del Sol, tema raro, extraño, nada que ver con la música de Journey, se alargó mucho. Pero ese cambio de ritmo era sólo el preámbulo al hostiazo final. Soto bailaba al ritmo del tema, un estilo mezclado, aires brasileños, mestizos, no sabría describirlo. La gente se fue enganchando. Fue raro. Muy raro.


El final fue apoteósico. Estaba claro. Cayeron Don't stop believin', any way you want it y de bis Separate ways. 3 temas de escándalo. Para muchos los 3 mejores. La peña estaba entregada. Yo, desde luego. Ya no salía voz de mi garganta, pero seguía berreando. Fueron más de dos horas prácticamente sin descanso. Sin parones, monólogos, bises innecesarios.
Los oeoeoeoe de toda la vida que sorprendieron al grupo. Soto y su camiseta de la selección primero y la bandera después (ovación total, y no creo que hubiera demasiado de derechas por allí). Solos de bajo, teclado, batería y guitarra, pero cortitos, sin llegar a cansar (el de Cain regulín).

Me dejo cosas en el tintero. Se me olvidan temas, momentos (ese del blues, qué bueno). Esa taza de Journey que me regalaron estos capullos porque no había camisetas de mi talla. Quizá eché en falta que el resto no pudiera estar en mi onda, que no fueran fans como yo. Pero estaban allí. En Asia comprobé que no hace falta nada alrededor para alucinar en un concierto. Volvería a ir solo sin dudarlo.
Me faltó Be good to yourself. A mi gusto al mismo nivel de los 3 anteriores. Y me sorprendió que no tocaran nada del Trial by fire hacia adelante: message of love, forever in blue, higher place, faith in the heartland. Nada del disco del año pasado, qué curioso.

Salvo eso, sin duda uno de los mejores conciertos que he presenciado. Obviamente no podía ser de otra manera. Ya tuve un adelanto en Milton y sabía lo que iba a ver.

He visto a Kansas, Asia y Journey. Que me quiten lo bailao..."

AOR, topten forever

5 comentarios:

JuAEnima dijo...

Joder!! muy buena crónica... a mi, Journey no me dice nada como banda, pero la emoción que transmite AOR es eXpectacular: pura pasión.

Este tipo de conciertos, aunque sean de grupos que no "manejas", siempre resultan impresionantes, especialmente con musicazos con el bagaje y calidad como los de Journey. Y es que... no hay nada como un buen concierto de Rock... (bueno sí, otro concierto de Rock :-) )

PISKUETO dijo...

rock for ever ¡¡¡¡....

PISKUETO dijo...

a mi AOR, con su crónica,me hizo sentir como si hubiera ido a verlos...

Aor dijo...

Bueno, más vale tarde que nunca. Con vosotros Gustavo, el reportero más dicharachero de Barrio Piskuetal.
Sé que todos aquellos que han vivido un concierto de una manera similar entenderán de lo que hablo, independientemente de géneros musicales (aunque creo que el rock le da una marcha adicional).
Una vez más, y ya no recuerdo cuantas veces son, gracias a Pisku por ser como es. Aunque era una crónica algo personal, extrapolando su lógica particular la hizo pública en este nuestro blog. Siempre se agradecerán las acciones que se realizan con buen corazón e intención, independietemente de su efecto final.
Lo que reflejé en esa crítica es uno de los puntos que nos unen a todos en la música, la pasión que despierta. En un concierto como el de Journey, escuchando el tema que relacionas con tu pareja, o que identifica a algún amigo, cuando te acuestas y con los cascos puestos concentras todos tus sentidos en tu cd favorito...
Es lo que mola de la música, y yo tuve una sesión acojonante ese día.
Hice esa crónica para el pisku, y creo que conseguí el objetivo: "me hizo sentir como si hubiera ido"
Se te echó de menos monstruo.

Ahora toca Ozzy...

PISKUETO dijo...

Entre jurni y osy quedan muchos conciertos en medio, por ejemplo Magnum en Londres (je)

La crónica me llegó,la leí, la analicé y pensé :" es muguena", me había transmitido muchas sensaciones y ayudaba a extender tu visión sobre el rock. Asi que no había otra solución que dar a conocer esas sensaciones .

Tu forma de expresar fue brutal,directa y sensible, asi que de la misma manera que a mi me emocionó, existía la posibilidad que lo hiciera con el resto.

Gracias por tu crónica y por ser AOR